"Autorizar" es "permitir a alguien una actuación en otro caso prohibida".
La palabra "autoridad" deriva del latín auctoritas, que deriva de auctor, cuya raíz es augere, que significa "hacer progresar (avanzar)". Entonces, pedir autorización a alguien es elevarlo/a a la condición de autoridad, otorgarle la facultad de hacerme avanzar - que "en otro caso" hubiera estado "prohibido" -; trascender mis propios límites.
Ser autor es, de ese modo, hacer que algo crezca o prospere. Somos los autores de nuestra propia vida, incluso si en el ejercicio de esa autoría otorgamos la autoridad a otros - independientemente de que esos "otros" estén o no al tanto de esta circunstancia -.
Somos los autores de nuestra vida, y únicamente de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario